La hiperhidrosis en manos y axilas se puede mitigar mediante la aplicación de la Toxina Botulínica. Esta toxina bloquea los mensajes procedentes de los nervios simpáticos que ordenan a las glándulas sudoríparas producir sudor, logrando la normalización del sudor axilar y palmar.
La duración del tratamiento suele ser de unos seis meses, pero a medida que pase el tiempo el tratamiento suele tener una duración de más tiempo en las zonas de las axilas y las palmas. Suele iniciarse en la infancia o pubertad y normalmente dura toda la vida. Esto, puede provocar en muchos casos, alteración de la vida social e inseguridad.
La satisfacción de los pacientes es muy alta, ya que no sólo soluciona el problema, sino que en muchos casos elimina un obstáculo social.
CONTRAINDICACIONES: No debe emplearse toxina botulínica en embarazadas, ni en personas con enfermedades neuromusculares que puedan aumentar el efecto de la toxina, como la miastenia gravis o la esclerosis lateral amiotrófica. Tampoco debe utilizarse en zonas infectadas.